Almuerzo en el hotel de sal: Liso, Miko, Joko, _ _ _ _ y Ronny (yo saqué la foto).
El de Uyuni es el mayor desierto de sal del mundo, un paisaje distinto a todo, impresiona la inmensidad. Nos tocó un dia de sol espectacular, en esta epoca está cubierto por unos diez centimetros de agua debido a las lluvias, es por esto que los recorridos son más cortos de lo habitual.
Nuestros guias eran mudos o introvertidos al extremo asi que el grupo hizo su propio relato del viaje mezclado con charlas y dudas sobre nuestras culturas. Conclusiones: en Japón jamás se atrasa un tren, ni un minuto; en Alemania la gente es muy organizada y trabaja todo el tiempo; en Argentina los políticos son muy corruptos (si, tenemos tango, Maradona, inventos, cientificos, dulce de leche, arte y muchas contribuciones importantes al mundo, pero los extrangeros se empecinan en recordarnos por lo que sucede al 
rededor de la rosada).
Desde Copacabana no sabemos como, pero en tiempo record llegamos a Uyuni, haciendo el camino inverso al que hicimos y pasando por Oruro (Copacabana, La Paz, Oruro, Uyuni), algo que recuerdo de la vuelta es estar corriendo un colectivo que se alejaba por un subida empinada con la mochila puesta y una hamburguesa en la mano, poco recomendable la experiencia pero con final feliz.
... de la Isla del Sol, un viaje en lancha saliendo desde la playa de Copacabana y llegamos a la famosa isla, es 
hermoso hay que ir con mucho tiempo y mucho oxigeno ya que hay que subir unas escaleras que como dijo Andres: va a ser la peor subida de sus vidas, restandole exageración cansa bastante pero a cada descanso que se llega da más ganas de seguir subiendo. No pudimos recorrer mucho pero para muestra alcanza un botón.
(seguro la encontraran en wikipedia) y es tradición llevar los autos nuevos a bendecir como se hace en Itati (Corrientes), asi que afuera de la Iglesia está lleno de petalos de flores que le tiran a los autos y por las rutas pasan los autos adornados con flores.
Frente a la playa hay como veinte comedores tipo parrillita para comer trucha muy barato, un lujo. La noche se pone fresquita asi que por primera vez disfrutamos una cerveza al tiempo.
Desde La Paz tomamos otra vez una de las famosas combis hasta el cementerio y ahi subimos a un colectivito hacia Copacabana, el viaje es increible el que se duerme pierde, la ruta recorre paisajes muy bonitos de montañas y del lago Titicaca, no se si es siempre así pero en esta época los campos estaban llenos de flores silvestres, un colorido único. Al llegar a San Pedro de nosequé nos bajamos del cole y cruzamos el lago en bote, luego cruzaron el cole en una balsa al puerto de San Pablo de nosequé (el mismo nosequé), ahi volvimos a subir y seguimos viaje. 
No se si el clima es siempre así de lindo pero... (se puede decir culo acá?) tuvimos un culo!
